En Japon donde la obsesión por la imagen de parecer a los comics lleva a muchas jovenes mujeres a operarse la cara para parecerse a muñecas, a operarse los labios e, incluso, a ponerse bótox en los párpados, modas muy mal vistas y poco compartidas por las mujeres occidentales.
Mas sin embargo, las japonesistas no se dan por vencidas en su obsesión por la belleza y muchas sucumbieron a la última tendencia: una cinta para atarse los pechos.
Esta nueva práctica, esta basada en Hestia, un nuevo personaje de animé que está arrasando en Japón, consiste en atarse a los brazos con una cinta colocada estratégicamente para que el busto resalte al levantar los brazos.
A pesar de que muchas fashion victims no han dudado en sumarse a la moda, lo cierto es que entre la mayoría de japonesas no caló demasiado.
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